Las palabras “Público de Museos” entendidas ya sea como una colectividad o como un ente individual forman parte de uno de los componentes esenciales de todo museo que es, la Sociedad.
Los Estatutos del ICOM, International Council of Museums, definen al museo como “establecimiento permanente para conservar, estudiar, poner en valor por medios diversos y esencialmente exponer para delectación y educación del público las colecciones de interés artístico, histórico, científico o técnico”, y en esta definición se habla del público enfocándolo como una categoría específica de la sociedad.
El concepto mismo de público de museos o de visitante de museos ha evolucionado mucho desde sus inicios en que estos solían ser especialistas que buscaban respuestas a inquietudes mayormente intelectuales.
Si pensamos en el “Público de Museo” como un sector de la sociedad que se beneficia y participa de una serie de actividades culturales que giran alrededor de un museo determinado, estamos designando a un cierto número de personas amplio pero no necesariamente global.
Inclusive, dentro del mismo público de un determinado museo se plantean problemas que la Museología debe resolver de acuerdo a los intereses individuales de consumo de cada individuo. ¿Cuál es el interés de un escolar que visita un museo como parte de la currícula de sus cursos y el de un investigador, de un turista o de una persona que simplemente escogió pasar su tiempo de ocio en el lugar? Si nos hacemos esas preguntas constantemente y manejamos información clara y actualizada no es difícil mantener una relación significativa entre el museo y su público. El estudio del público actualmente va bastante más allá que el análisis hecho desde la data obtenida a través de encuestas basadas en categorías demográficas tradicionales o de niveles puntuales, como ubicación del museo, especificidades etnológicas, exigencias estéticas, género, edad, situación económica, etc..
Nuestra siempre cambiante sociedad representa un reto constante en la relación entre el público de los museos y la institución y por esa razón Judy Rand, Directora de una empresa consultora de desarrollo de exhibiciones y miembro adjunto de facultad en la Universidad de Washington, ha desarrollado una declaración de derechos de los visitantes mediante los cuales enumera una lista de 11 necesidades humanas primordiales enfocadas desde el punto de vista de los visitantes. Es este importante listado en que se consideran temas como el bienestar, la socialización, el disfrute, el respeto, la comunicación, el aprendizaje, entre otros el que nos obliga a recapacitar sobre los intereses de ese público de museos al cual queremos llegar con propuestas creativas que correspondan a la motivación que los ha hecho llegar a la institución.